«Dejé Periodismo al ver cómo se fomenta el racismo en un periódico»

La artista Andrea Domínguez confiesa que dejó Periodismo al conocer la capacidad de los medios de comunicación de manipular y de ejercer el racismo, y también al desilusionarse con el periodismo de investigación sobre memoria histórica:

«Cuando dejé Periodismo era porque estaba enfadada con el mundo. Cada clase que iba me enfadaba un poco más ver cómo era de fácil manipular al público general».

  • PREGUNTA: Escuchamos ‘Everybody Loves The Sunshine’, «todo el mundo ama el verano», de Roy Ayers. Creo que la has elegido para este bloque porque en Sevilla es donde más te acompaña el jazz, es cuando te volviste más melómana, te comprabas muchos discos en vinilo… Además, conociste al propio Roy posteriormente, en Nueva York. ¿Quién es para ti Ayers y qué significa esta canción?

RESPUESTA: Esta canción para mí significa mucho porque me acuerdo de eso: fue cuando más vinilos compraba, estaba todo el día en la calle… Tenía todas las excusas del mundo: ¿He hecho un examen? ¡Vinilo! ¿Me ha salido mal? ¡Vinilo! ¿Me ha salido bien? ¡Vinilo! Todo, todo era música y mi tocadiscos… Y esa canción me recuerda a Sevilla, al sol, al buen rollo, la música fuerte en mi ventana que la escuchaba todo el barrio… Me trae muy muy buenos recuerdos que después van a llegar a Nueva York y, justamente dos meses antes había comprado en edición original el vinilo de este disco de Roy Ayers, ‘Everybody Loves de Sunshine’ y… Hubo un concierto en la Blue Note, que es la sala más mítica de jazz del mundo. Le dije a todo el mundo «tenemos que ir a ver a Roy Ayers». Nadie quiso venir conmigo y digo, «bueno, yo me voy sola». Y me fui sola al concierto. Y al terminar el concierto todo el mundo me decía «oh, tienes el vinilo» y una persona random que yo no conocía, no sé quién era, me dijo «Oh, tienes el vinilo, el original, ¿has conseguido la firma?». Le digo «Nooo, ya ha terminado, se ha ido y no he podido conseguir la firma. Y me dice, «no te preocupes, que yo trabajo con él». «Vente conmigo a los camerinos, que te lo firma». Y digo «¡No me lo puedo creer!».

  • P: Tú sola.

R: Claro, yo me fui sola porque yo soy muy de eso, del go with the flow. Yo quiero hacerlo, yo lo hago. Da igual que sea sola o acompañada, la experiencia la vivo igual. Entonces eso, me firmó el vinilo, hicimos algunas fotos y tal… Y recuerdo a la salida del concierto todo el mundo en la puerta «¡tiene el original y firmado!». Era como una locura. Yo incluso tenía miedo de que digo, «me lo roban», o alguien me da un tirón o alguien me da un problema por tener el original firmado. Y la verdad, creo que es el único vinilo que pude recuperar de Nueva York porque dejé todo allí.

  • P: Tú eres muy de rap, pero creo que el jazz también significa mucho para ti. ¿Cómo ha evolucionado el jazz que tú conoces?

R: La verdad, últimamente estoy menos puesta en jazz, sobre todo en jazz actual. Yo, porque siempre he ido un poco más a lo antiguo y ha ido todo más un poco enfocado por el hip hop, por los samples que se han utilizado para hacer canciones de hip hop… Y después de ahí he ido descubriendo un mundo mucho más grande, donde tienes jazz para relajarte y jazz para bailar y jazz incluso que te pone nervioso de lo caótico que es… Y ahora mismo no estoy muy puesta en el jazz actual, pero sí que ha representado una parte muy importante, sobretodo en mi época de Sevilla. Fue mi época de investigar más sobre distintos grupos de jazz, qué hacían, cómo se llamaban…

periodismo racismo

  • P: Tú y yo nos conocemos en la Facultad de Comunicación de Sevilla empezando la carrera de Periodismo. Creo que elegiste la carrera precisamente por tu vocación por la Guerra Civil. ¿Algo que comentar al respecto?

R: Pues sí, la verdad es que yo en aquella época estaba muy obsesionada con todo lo que había pasado en mi familia y tenía unos documentos increíbles. Estaba siempre, siempre mirando e intentando descubrir más libros donde pudiera venir un nombre que estuviera de mi familia o un documento más que alguien hubiera escaneado… De hecho, en aquella época descubrí que el abuelo de mi profesora de Francés del instituto… El abuelo de ella había firmado una sentencia favorable para que no mataran a mi bisabuelo. Él era de derechas y mi bisabuelo era republicano y descubrí en unos papeles el apellido de mi profesora y se lo dije. «Oh, si es mi abuelo», me dijo. Y entonces, por ahí yo quería hacer mucho periodismo de investigación sobre la Guerra Civil y el Franquismo porque la verdad, me parece algo que no está suficientemente investigado para nada, que no conviene al gobierno actual ni a ningún gobierno que se investigue porque sale mierda de todos los sentidos… Y recuerdo que estando allí se lo comenté a un profesor (no recuerdo qué profesor). Y me dijo: «Si te quieres dedicar a esto, olvídate». Porque o «tienes dinero» (tienes dinero para recurrir a todos los juicios que vas a tener que atender) o «haces un blog cutre en el que nadie te va a leer y cuando tengas un poco de notoriedad se te van a echar encima». Y dije «estupendo, muy bien, muchas gracias, me ayudas» [risas]. Y después, cuando dejé Periodismo era porque estaba enfadada con el mundo. Cada clase que iba me enfadaba un poco más ver cómo era de fácil manipular al público general. Pero muchísimo. Yo recuerdo algo que siempre cuento, que es una de las razones por la que dejé Periodismo es cómo se fomentaba el racismo en un periódico sin que nadie lo supiera. Claro, tú pones un titular en primera plana en un periódico el domingo y aunque no lo vaya a comprar todo el mundo, sí que es el día que más gente tiene libre para ir al kiosco. Entonces, lo importante es el titular. Después, cuando vas a la noticia, España no es el número tres de inmigración en Europa, sino que se han equivocado y es el 5, pero por población es el 20 y después por territorio incluso más bajo. Sin embargo, han creado un racismo debido a que explota la burbuja inmobiliaria y ya no nos hace falta todo lo marroquíes o rumanos que vinieron a trabajar para nosotros, digamos, porque eso es lo que querían los empresarios: «vas a trabajar para mí por un salario que te va a parecer alto para el país de donde vienes…» Más o menos es lo que estoy haciendo yo aquí en Suiza, para ser honestos, pero… Cuando dejó de convenir que esas personas humanas que habían venido a buscar un futuro mejor, que habían venido a trabajar como cualquier persona… Ya me deja de convenir y, bueno, ahora creo odio contra ti. Y no voy a ser yo el que te eche, sino que va a ser el mismo pueblo el que te diga las cosas para que te vayas, el que tenga actitudes para que te vayas…

  • P: En efecto, abandonas Periodismo y comienzas a estudiar el grado en Comunicación Audiovisual. Aparte de por estar enfadada con el mundo, ¿a qué se debía ese cambio?

R: Sinceramente es porque, de lo que había de oferta universitaria era, digamos, lo que más me podía apetecer. Porque también mi madre siempre me ha dicho «estudia Ciencias Políticas». Yo digo «no, porque me va a salir úlcera cada dos minutos». No puedo hacerlo porque no puedo, me enfado mucho…[risas] Y Audiovisuales digamos que era algo sencillo que sabía que podía hacer y… Cuando me quise quitar de Audiovisuales, mi madre no se lo tomó muy bien porque ha luchado mucho para que su hija tenga un grado universitario… Y, siendo honestos, lo terminé para que mi madre estuviera contenta de que su hija terminara la Universidad, pero no por pura pasión ni porque yo creyera que un grado universitario me fuera a ayudar demasiado, la verdad.

  • P: Es entonces cuando ya te conformas como artista. ¿Quién es Lorca para una artista del siglo XXI?

R: Digamos que, no es sólo por ser una artista del siglo XXI, sino por ese modo de vida que mi padres me han enseñado y ese modo de pensamiento que yo siempre he tenido. Lorca era una persona que iba más allá, primero de su tiempo, en el que hablaba de feminismo y matriarcado, cosa que entonces era imposible que una persona hablara de matriarcado o que alguien fuera homosexual o apoyara a homosexuales… Es muy inspirador en el sentido de liberador, de «quítate prejuicios, quítate miedos, quítate todo» y «sé tú, sé plenamente tú como humano». Simplemente haz lo que cree que es correcto, haz lo que te gusta artísticamente… Porque él, tanto poemas como pintura, o música, o teatro… Era totalmente libre para ser él… en una época que no le dejaban ser él.

  • P: Recuerdo que en ese momento tenías mucho miedo a hablar en publico, que incluso te apuntaste a algún curso para solucionarlo. Solo unos años después fundaste ‘Back to the Spirit’, un proyecto de visibilización de la cultura hip hop. Vaya cambio pegaste al respecto, ¿no?

R: ¡Qué memoria! [risas] Sí, mucho. Además estuvo muy guay porque claro, yo incluso lloraba antes de una exposición en la Universidad… Y hice un curso con mi hermana sobre cómo hablar en público y nos ofrecimos a hacer una especie de teatrillo delante de 300 personas… Y como ya te digo, esa filosofía de go with the flow, «sin miedo la suerte está contigo»… Recuerdo que estábamos en una protesta con miles de estudiantes en el Parlamento andaluz y cogí el megáfono y dije: «Oye, mira, tengo miedo escénico, y mi hermana también». «¿Os podemos interpretar un pequeño teatro porque queremos terminar con este miedo?». Y lo hicimos delante del Parlamento andaluz, en una protesta para los derechos de los estudiantes… Y la verdad es que es una experiencia muy chula, que sí que se aprende mucho. Y ya después, el ‘Back to the Spirit’ fue un proyecto de poder enseñar a la gente por qué yo amaba tanto el hip hop. Qué era la sensación que yo tenía… Porque no es sólo el rap, la música, sino que era todo, era el ingenio, la creatividad, el unirse todo el mundo y pasarlo bien en una fiesta… Y la creatividad de ese grafitero que es totalmente diferente a la del otro que está al lado, pero los dos son iguales de impresionantes, igual de ‘Do it yourself’, hazlo tú mismo. Han aprendido en la calle, han aprendido solos… Ya sea dj, mc o lo que sea.

  • P: Háblanos un poco más de ‘Back to the Spirit’. ¿Quién te acompañaba en esta aventura? ¿Qué conseguisteis?

R: La verdad es que fue muy bonito. Todo empezó porque organicé un concierto en una tienda de discos cerca de la Alameda para unos amigos. Era muy cutre, cogimos los micrófonos de la Universidad, el poco equipo que teníamos y alguien ofreció, me dijo: «Yo tengo un local aquí, vente y puedes organizar algo». Perfecto. Y busqué tres o cuatro grupos más. Alguien que yo no conocía me escribió y me dijo «Oye, yo hago graffiti, ¿puedo hacer un graffiti mientras que los otros hacen el concierto?». Perfecto. Y me dijeron, «tienes 100 metros»… Y digo «ah, perfecto, pues hay que buscar escritores de grafiti para 100 metros»… Y ahí poco a poco fui creando equipos de break dance y tal… Sobre todo tuve mucho apoyo de Industrias 94, con Diego, Dabo… Después tuve a Luis, de Threew, Luis Noval… Y fue un apoyo increíble porque ellos creyeron en un proyecto que no era suyo, ellos creyeron en un proyecto que… Elllos no amaban tanto el hip hop antiguo como lo hacía yo. Ellos están más en las corrientes nuevas, corrientes totalmente diferentes a lo que yo hacía. Pero, un apoyo, de verdad, impresionantemente bonito, digamos, porque no me puedo creer lo que conseguimos juntos… Para ellos era su proyecto, luchaban por todo: por cada sponsor, vender papeletas… Y fue, de verdad, muy bonito saber que había un apoyo tan sincero detrás de ‘Back to the Spirit’.

  • P: Hemos hablado de los cuatro elementos de la cultura hip hop, pero aún no los hemos presentado…

R: Están el graffiti, el break dance, el turntabling (que es solo hacer música a base de escraches con los vinilos), los productores (que hacen la música) y los mc. La verdad es que está compuesto de cosas muy complejas, cuando estás un poco más adentro cada vez hay cosas mas complejas porque cada vez hay más personas que intervienen en que la cultura sea más completa.

  • P: Quizás estos elementos no han evolucionado por igual. El break dance y el graffiti lo mismo ya no están tan de moda…

R: ¡Nooo! Para nada, hay competiciones muy grandes mundialmente… La verdad es que hay avances increíbles en cuanto a movimientos que sacan en break dance o calidades de graffiti que parecen una fotografía, o estilos que son totalmente originales. Que aunque han pasado muchos años, aún sigue habiendo gente que es creativa como para sacar algo que nadie ha creado antes.

  • P: Bueno, pero el rap ha evolucionado muchísimo ahora con el videoclip.

R: Claro, el rap ahora es muy mainstream, antes era impensable que el rap pudiera estar en los Grammy o pudiera… Es rap totalmente diferente al rap de los 90 o de los 80… pero se le llama rap igual. Era impensable que una canción de rap o raperos que hay ahora tengan los millones de reproducciones que tienen, o tengan la aceptación social que tienen. No está tan mal visto, porque es tan común a día de hoy que cualquier chaval o que cualquier persona mayor escuche rap… No es como el bicho raro de antes, sino que es algo totalmente aceptado en la sociedad.

  • P: Esta absorción capitalista del rap, ¿crees que le ha venido bien o mal?

R: ¡Uff! Yo creo que mal [risas], pero también depende del hip hop que le guste a cada uno. A mí me gusta más el rap vieja escuela, más puro, menos edulcorado para el público… Porque tampoco podemos hablar de si el rap de ahora es machista o no, porque el rap de antes tiene barbaridades que escuchas ahora y dices «¡madre mía!». Para mí lo ha dañado bastante en cuanto a lo que el público percibe como rap, porque cuando yo hablo con cualquier persona sobre rap ahora, no son los valores que yo siento. Porque ahora mismo el rap es una música que entretiene, pero antes era mucho más. Era una filosofía. Cada canción que podías escuchar era un mensaje muy diferente; cada rapero era diferente y tenían mensajes muy fuertes. A día de hoy, todo el mundo suena igual. Yo no sé diferenciar quién es quién, pero en los 90 y 80 te tenías que diferenciar, porque si no no tenías el respeto del público. Y a día de hoy, lo que se valora es que seas igual a todo el mundo, porque es lo que te hace bailar.

Leave a Reply